Las pinturas Ōtsu-e eran la especialidad de Ōtsu, la capital de prafactura Shiga en Japón. Se vendieron desde los principios del periodo Edo a viajeros en puestos cercanos a los caminos de Tokaido, la principal carretera entre Kyoto y Edo (el actual Tokio). Al principio, solían representar temas religiosos; sin embargo, a finales del periodo Edo, los temas se centraban en lo caricaturesco. Esta tabla de madera muestra implicitamente que quien reza a Buda no trabaja sin verdadera fé. ;)
¡Me encanta este adorable demonio con forma de gato!
Otro género popular en Japón fue el Shun-ga - grabados eróticos a color en madera. Puedes verlos aqui.