Valentin Serov
Zeus, enamorado de Europa, se apareció ante la princesa y sus amigas bajo la forma de un bello toro cuando estas paseaban a la orilla del mar. Las muchachas se divirtieron jugando con las astas del toro y adornándolo con guirnaldas de flores. Finalmente, Europa decidió sentarse sobre el lomo del toro Zeus. Este se precipitó al mar y llevó a la princesa a la isla de Creta donde se convertiría en su esposa y posteriormente, daría a luz a tres héroes. Serov se distanció de la fuente original, que mencionaba a un toro blanco y de cuernos dorados: su toro castaño recuerda a las pinturas de cerámica con figuras rojas. El toro Zeus contempla a la bella Europa con una mirada llena de ardiente deseo. La pose de la muchacha es muy natural. Serov ha conseguido transmitir el complejo abanico de sentimientos de Europa. En su postura no hay un atisbo de miedo. El modo en que sujeta el asta del toro expresa cómo se ha sometido a su destino humildemente y la confianza que ha depositado en Zeus. A la vez, la figura agazapada, la cabeza inclinada y el brazo extendido hacia la costa, donde permanecían sus amigos y familia, transmiten en conjunto la amargura por la separación de su tierra natal.
Presentamos la obra de hoy gracias al Museo Estatal Ruso. Junto a ellos, os ofreceremos algo especial el próximo mes… ¡disfrutadlo!
¡Qué tengáis un fantástico domingo!
P.D. No solo Europa fue amante de Zeus. Aquí podéis conocer otras.