Adolphe Piot
Adolphe Piot fue un pintor francés que estudió en la escuela de Bellas Artes de París, donde se convirtió en estudiante de Léon Cogniet. Gracias a él, Piot desarrolló su interés por pintar la forma humana. Expuso por primera vez en el Salón de París de 1850. Se conoce poco de su vida, pero sabemos que en 1864 vivía en Nueva York y expuso un retrato en la Academia Nacional de Diseño. Volvió entonces a París y se hizo famoso entre la alta sociedad; muchas damas deseaban que les pintara un retrato.
Aprovechó la creciente demanda de retratos por parte de parisinos acomodados, por lo que la mayoría de pinturas que presentó al Salón fueron encargos de retratos femeninos.
A Piot le gustaba pintar especialmente a jóvenes damas en escenas de género o retratos femeninos. Pocos pintores tuvieron el mismo talento que él pintado la gracia femenina de una manera inocente, pintoresca y elegante. Su estilo coincidía con el gusto de la clase media de la época de la Belle Époque.
Muy frecuentemente utilizaba un fondo negro u oscuro para destacar el rostro de la modelo y las líneas del mismo, como en el retrato de hoy. La niña está idealizada y llena de delicadeza; su tímida sonrisa aporta un poco de emoción, como pretendía el artista. Gracias a la presencia del origami (que apenas se ha representado en la historia del arte) debemos clasificarlo como una scène de genre (escena de género). Uno de los pájaros está a punto de caerse, lo que le da más profundidad a la composición.
- Tony Goupil
P.D. Para sumergiros en el mundo del arte parisino del siglo XIX, consultad nuestro artículo Montmartre: el hogar de múltiples inspiraciones.