Frederic Edwin Church fue una figura destacada de la pintura de paisajes estadounidense. Su obra, célebre por mostrar amplias vistas de montañas, cascadas y atardeceres soleados, estuvo marcada por un extraordinario compromiso con los detalles y un evocador uso de la luz.
Alumno de Thomas Cole (fundador de la Escuela del río Hudson), Church compartió con él una profunda fe protestante que tuvo una influencia importante en sus primeras obras. Desde 1844 a 1846, Church estudió con Cole en su taller de Catskill, Nueva York, y lo acompañó por un tiempo a realizar bocetos de las montañas de Catskill y los Berkshires de Massachusetts. Desde el principio, Church buscó sus temas en maravillas de la naturaleza como las cataratas del Niágara, volcanes en erupción e icebergs. Más tarde, Church retrató la belleza de los Andes y de los bosques tropicales con una destreza sorprendente. Con el uso de la luz y el color, y su representación de fenómenos naturales como arcoíris, niebla y atardeceres, creó imágenes realistas y conmovedoras. La forma en la que Church enfocaba sistemáticamente sus temas se originó de su interés por los lugares exóticos y la naturaleza.
P. D.: Frederick Edwin Church no solo se dedicó a la pintura, sino que fue también un viajero entusiasta. Visitó el Ártico, México, Sudamérica, el Caribe, Europa y Oriente Medio. ¡Vayamos a recorrer el mundo a través de sus maravillosas pinturas!