Alina Szapocznikow
El elemento más prominente en La lámpara de Alina Szapocznikow de 1967 son los labios femeninos. La escultura es un reparto de su propio cuerpo hecho de poliéster y plástico de colores. El propósito funcional del objeto se colocó entre paréntesis irónicos al dotarlo de una forma orgánica extremadamente íntima. La bombilla oculta en el interior de la escultura tiñe los labios rojo escarlata, lo que, en combinación con la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha y el ojo apenas visible, cerrado, connota sensualidad y erotismo.
Solo podemos ver la parte inferior de la cara, que se funde en una masa sin forma que se asemeja a la propagación de tumores cancerosos, un tema recurrente en los últimos trabajos de Szapocznikow. La serie de La lámpara fue creada por la artista en la época en que le diagnosticaron cáncer de mama. De manera similar a otras obras de ese periodo, comprenden una narrativa sobre la fragmentación y desintegración del cuerpo humano. Se puede ver en él un registro de empeoramiento de la enfermedad y los ecos de la segunda guerra mundial, algo de lo que Szapocznikow nunca quiso hablar.
Alina Szapocznikow es una de los héroes de la exposición Perspective of Adolescence (perspectiva de la adolescencia), que se puede ver hasta finales de septiembre en el Museo de Silesia en Katowice. La curadora, Anda Rottenberg, yuxtapuso el trabajo de la escultora con la producción de Andrzej Wróblewski y Andrzej Wajda. La experiencia que une a los tres artistas es la adolescencia que se vivió durante la segunda guerra mundial, lo que dejó una marca permanente en sus sensibilidades artísticas.
Paweł Świerczek
P. D. Aquí puedes leer una historia de otra escultora: Louise Nevelson.