Bakhyt Bapishev
La obra pictórica Cuatro Profetas del artista kazajo Bakhyt Bapishev representa tres esculturas de piedra con ojos humanos. La alta línea del horizonte es típica del arte oriental;
el cielo reluce con tonos celestes y azules. Oscuras sombras de marrón y negro dominan en la representación de las piedras, mientras una técnica pictórica especial de sombras claras de beige aplicadas con espátula entrega a la pintura un brillo broncíneo.
La imagen antropomórfica de la piedra es un balbal: estatuas de piedra esteparias de los antiguos pueblos nómadas túrquicos y kipchak, que se colocaban en las tumbas. Con la llegada del Islam, se prohibieron las imágenes de figuras humanas y animales, por lo que, a partir del siglo XI es raro encontrar balbales. De acuerdo con las creencias, los balbales encarnaban a un ancestro muerto, que cuidaba y protegía a sus parientes vivos.
En Kazajistán se les dio una importancia mágica, se le ofrecían a los espíritus.
Los críticos de arte interpretan las obras de Bapishev como una visión de la necesidad de la sucesión cultural y de la continuación de las tradiciones espirituales de la nación. Al dar a las piedras una mirada humana, el artista identifica al hombre con la naturaleza, que es una característica de la filosofía natural del tengrianismo. El tengrismo (o tengrianismo) es una visión del mundo cuya figura central es Tengri: una deidad del cielo que se veneraba en Asia Central durante el comienzo de la Edad Media. Los seguidores del tengrismo adoran al poder natural y cósmico, creen en la unidad de la naturaleza, del ser humano y de los espíritus de la naturaleza (como los de las montañas, los ríos, los árboles, los planetas y los ancestros).
El autor plantea un acertijo a través del título de esta pintura; vemos solo tres estatuas-profetas. ¿Quién o qué es el cuarto? Si lo pensamos bien, quizás el cuarto sea un espectador, el cielo o la pila completa de piedras más abajo.
- Zhameli Khairli
P.D. Los balbales nos recuerdan un poco a otras misteriosas figuras de piedra, aunque mucho más grandes: las de la Isla de Pascua. ¡Aquí puedes leer sobre las monolíticas estatuas moai!