Dafne

Dafne es la primera escultura totalmente profesional de Hosmer o, como ella misma afirmó en una ocasión, "mi primera hija". En lugar de esculpir una figura completa, optó sensatamente por un tipo relativamente sencillo: un retrato de busto de una joven idealizada. Aunque este tipo de bustos cuenta con una larga tradición en el arte occidental, Hosmer recibió la influencia más inmediata de su compatriota Hiram Powers y su popularísimo busto de la diosa griega Proserpina. Modelado diez años antes que Dafne, Proserpina fue uno de los mayores éxitos comerciales de Powers, con más de 175 réplicas de mármol y yeso registradas. Una joven escultora de la ambición de Hosmer tendría que haberse quedado impresionada.

En la mitología griega, Dafne era una náyade, una ninfa del agua, hija del dios de un río. Aunque existen numerosas versiones de la historia de Dafne y Apolo, Hosmer se inspiró probablemente en el relato de las Metamorfosis del poeta romano Ovidio. En resumen, Dafne se convierte en el objeto de afecto no deseado del dios Apolo, que la persigue sin descanso. Respondiendo a su desesperado llamamiento, su padre transforma a Dafne en un laurel, su "metamorfosis". Hosmer representa a la joven ninfa con la cabeza gacha, aceptando estoicamente su destino o, como dijo el artista en una carta, "simplemente hundiéndose en las hojas de laurel". (El uso de las hojas de laurel se inspiró probablemente en la franja de hojas de acanto de la Proserpina de Hiram Powers).

Presentamos la obra de hoy gracias al Museo de Arte de Carolina del Norte.

P.D. ¿Qué tiene que ver el famoso mito con el movimiento #MeToo? Aquí puedes encontrar otra mirada a la historia de Dafne. 

P.P.D. Te recordamos que ya estamos en el año 2022 y si todavía no tienes calendario para este año, echa un vistazo a nuestros hermosos calendarios artísticos de pared y de sobremesa aquí.  :))