Autorretrato

Tal día como hoy de 1853 nació uno de los artistas más famosos del mundo, seguramente el más legendario. Aunque su carrera artística fue breve, pues duró 10 años, Vincent van Gogh demostró ser un artista excepcionalmente prolífico e innovador. Al igual que su predecesor e ídolo, Rembrandt van Rijn, a Van Gogh le encantaban los autorretratos. Pintó nada menos de 36 autorretratos. La pintura que presentamos hoy es uno de los últimos autorretratos que pintó el artista.

Van Gogh lo pintó durante su internamiento voluntario en el psiquiátrico. En una carta a su hermano Theo, de principios de septiembre de 1889, escribió:

"Dicen (y estoy muy dispuesto a creerlo) que es difícil conocerse a uno mismo, pero tampoco es fácil pintarse. Así que estoy trabajando en dos retratos de mí mismo en este momento (a falta de otro modelo) porque ya va siendo hora de que haga un poco de trabajo figurativo. Uno lo empecé el día que me levanté; estaba delgado y pálido como un fantasma.  Es de color azul violáceo oscuro y la cabeza blancuzca con pelo amarillo, por lo que tiene un efecto de color. Pero desde entonces he comenzado otro de tres cuartos sobre un fondo claro".

En esta obra, Van Gogh se retrató trabajando, vestido con su bata de artista y su paleta y sus pinceles en la mano. La pincelada dinámica conduce a una expresividad e inmediatez poco comunes a su retrato. Según el propio Van Gogh, esta pintura fue una de las que captaron su "verdadero carácter".

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P.D. ¡Lee cómo el arte le salvó la vida! Es una visión alternativa a la salud mental de Vincent van Gogh.