San Jorge y el Dragón by Albrecht Altdorfer - 1510 Pinacoteca Antigua de Múnich San Jorge y el Dragón by Albrecht Altdorfer - 1510 Pinacoteca Antigua de Múnich

San Jorge y el Dragón

óleo sobre tabla •
  • Albrecht Altdorfer - cercano a 1480 - Febrero 12, 1538 Albrecht Altdorfer 1510

Este pequeño panel (28.5 cm X 22.5 cm) está lleno con la ferocidad salvaje de la selva, desde donde el dragón repleto de  grumos y que se asemeja a un sapo, parece emerger, babeando limo. La luz del mundo exterior arde a través de una pequeña apertura, donde los árboles se abren. San Jorge no está matando al dragón- en realidad parecería que lo está mirando con pena. Su lanza cuelga debilmente a su lado. El San Jorge de Aldorfer parece cansado, su armadura está deslucida y el caballo parece contraerse hacia atrás disgustado por la vista del turbio y deforme dragón. Las figuras se pierden en la ferocidad del follaje (la ferocidad que tradicionalmente debería tener el dragón) que amenaza con ahogar a las mismas figuras (las que tradicionalmente deberían ser el foco), y todos parecerían fundirse en la monocromía. El caballero parece estar meditando internamente en darle muerte al dragón para poder entonces abandonar la oscura selva de la inconciencia y emerger a la luz distante del mundo del ego. Su armadura brilla palidamente, mostrando el fragil límite de su borrosa persona. La princesa no está a la vista, entonces, cuál es el sentido de su batalla? El tema de San Jorge luchando contra el dragón tiene una larga historia en el arte, donde siempre se interpretó como una metáfora de la victoria del espíritu cristiano sobre las fuerzas del mal. La selva en este trabajo de Altdorfer no sólo establece el tono para esta contienda, sino que también parece un factor integral en él. La selva exuda ansiosa energía, activada por las curvas líneas de las ramas con hojas y por las motas del sol. Es un terreno primitivo de prueba para el santo, un mundo peligroso y siniestro de monstruos y al mismo tiempo una fuente de fuerza y pureza sin mancha. Altdorfer, así, enfoca la idea de que la selva en si misma puede ser un personaje que vale la pena representar y capaz de expresar significado por sí misma. En la misma década en que crea a San Jorge, Altdorfer produce, en pintura y en impresión algunos de los primeros ‘verdaderos’ paisajes del norte de Europa.

Gracias Maciek por brindarnos esta obra!