Automat

La pintura retrata a una mujer solitaria mirando una taza de café en un Automat en la noche. El reflejo de filas idénticas de lámparas se extiende a través de la ventana ennegrecida por la noche. La esposa de Hopper, Jo, sirvió de modelo para la mujer. Sin embargo, Hopper cambió su cara para hacerla más joven (Jo tenía 44 años en 1927). Él también alteró su figura; Jo era una mujer con curvas y figuras completas, mientras que un crítico describió a la mujer del cuadro como "infantil" (es decir, de pecho plano). Como suele ocurrir en los cuadros de Hopper, tanto las circunstancias de la mujer como su estado de ánimo son ambiguos. Ella está bien vestida y usa maquillaje, lo que podría indicar que está en camino hacia o desde el trabajo en un trabajo donde la apariencia personal es importante, o que está en camino hacia o desde una ocasión social. Ella se ha quitado solo un guante, lo que puede indicar que está distraída, que tiene prisa y que puede detenerse solo por un momento, o simplemente que acaba de llegar del exterior y aún no se ha calentado. Pero la última posibilidad parece poco probable, ya que hay un pequeño plato vacío en la mesa frente a su taza y platillo, lo que sugiere que puede haber comido un bocadillo y haber estado sentada en este lugar por algún tiempo.

Cualquiera que sea la hora, el restaurante parece estar prácticamente vacío y no hay signos de actividad (o de vida alguna) en la calle. Esto se suma a la sensación de soledad y ha causado que la pintura sea asociada popularmente con el concepto de alienación urbana. Un crítico observó que, en una pose típica de los sujetos melancólicos de Hopper, "los ojos de la mujer están abatidos y sus pensamientos se vuelven hacia adentro". Otro crítico la ha descrito como "mirando su taza de café como si fuera la última cosa en el mundo a la que pudiera aferrarse".