Gran Autorretrato

Un año más arrancamos la última hoja del calendario y, entre antiguas costumbres que nunca mueren, nos enfrentamos a la lista de nuevos propósitos. Siempre aparece como ejemplo “lo mismo, pero diferente”, probablemente el objetivo más ingenuo del año pero un objetivo, al fin y al cabo. Para el próximo año he decidido ser realista, muy realista, el tipo de realismo de “a partir de este año tengo hasta 2018 para dejar de fumar”. ¿Es demasiado realista? Chuck Close es una de los fotorealistas que sostiene mi argumento. Evolución del pop-art, que también hizo un gran uso de la fotografía, el fotorealismo abraza las capturas sin tratar de una fotografía, y las expresa tan realistamente como permite la pintura. Fotografía y pintura pueden parecer dos entidades antagonistas, pero desde la invención de la primera ha influido en la manera en la que los artistas enfocaban sus lienzos. Algunos argumentan que es la fotografía lo que liberó a los impresionistas de sus límites estrictos de la representación, que empezaron a pintar con los colores y las formas que más les gustaban. ¿Significa eso que si soy demasiado realista con mis propósitos de año nuevo no seré tan inventivo como los impresionistas y podría terminar el año de una manera menos colorida? ¿O debería mirar las cosas de la manera que son realmente reales? Dímelo tú: si tuvieses que hacerte un retrato el año que viene, ¿te gustaría que fuese hiper-realista o que expresase algunos rasgos inventados? Artur Deus Dionisio te desea un feliz Año Nuevo – el resto del equipo de DailyArt también, pero sus buenos deseos se harán esperar hasta mañana :)