Susan Walker Morse (1819–1885) fue la hija mayor del artista. Fue pintada durante los años cruciales de la invención del telégrafo de Morse (ca. 1835-37). La pintura muestra a la niña aproximadamente a la edad de diecisiete años, sentada con un cuaderno de bocetos en su regazo y un lápiz en la mano con los ojos levantados en contemplación. Aunque tradicionalmente se describe como una musa, la figura es más probable que sea una personificación del arte del dibujo o diseño. Morse se basó totalmente en su formación europea, tomando de las obras de Rubens y Veronese lo que iba a ser una ambiciosa despedida de su carrera como artista. Bloqueado por la falta de éxito financiero, abandonó la pintura por la ciencia y la invención. Esta pintura se exhibió por primera vez en la Academia Nacional de Diseño en 1837, donde ganó entusiastas elogios. Susan se casó con Edward Lind en 1839 y se mudó a su plantación de azúcar en Puerto Rico y regresó a menudo a Nueva York para pasar largos períodos con su padre, que había quedado viudo cuando Susan tenía solo seis años. Poco a poco se fue sintiendo más infeliz con su esposo y con la vida en la plantación. Lind murió en 1882; en 1885, Susan se dispuso a regresar a Nueva York de forma permanente pero trágicamente se perdió en el mar.


Susan Walker Morse (La musa)
Óleo sobre lienzo •