Diego Velázquez
Aquí Marte, el rey de la guerra, ha sido totalmente arrastrado a la Tierra. Este no es el joven héroe musculoso que estamos acostumbrados a ver: es más viejo. Lo mejor ya ha pasado. Su espíritu está desanimado. Esta es la secuela debilitada de todos esos triunfos divinos. Y, algo bastante inusual, el rey se encuentra solo, contemplando su propia piedad. Parecería estar mirándonos desde alguna profundidad atrás de sus ojos, como si estuviera un poco a la deriva o desconcertado o avergonzado.
Cómo llegó Marte a este estado? Bueno, en realidad es un estado bastante pretencioso; la forma en que el abundante paño lo cubre y da vueltas en su ingle, es timidamente atractiva, aunque también un poco humillante y probablemente hasta inapropiada en su belleza. Su soledad acá parece enfatizada por el fondo marrón verdoso que lo rodea sin rasgos distintivos, envolviéndolo sin expresión.
La pintura fue inspirada por "Il Pensieroso," una escultura realizada por Miguel para los Médici ubicada en la sacristía de San Lorenzo. Porqué Velázquez decidió representar a Marte de esta forma? Nadie lo sabe.
Feliz sábado para todos!