Gustav Klimt
Esta pintura es uno de los retratos ceremoniales que Gustav Klimt hizo de Adele Bloch-Bauer, una importante mecenas del artista. Adele era la esposa de un rico empresario industrial en Viena donde Klimt vivió y trabajó. La composición enfatiza la posición social de Bloch-Bauer dentro de la elite cultural de Viena. Su imponente figura, vestida con opulencia, se encuentra ubicada contra un fondo de colores característico de las joyas y de cuadrados abstractos que sugieren un suntuoso decorado interior doméstico. Precioso, ¿verdad?
En 1938, los nazis incautaron este retrato junto con otras obras de arte de la colección de la familia Bloch-Bauer. En 2006, tras años de batallas en los tribunales, las obras fueron devueltas a los herederos de la familia, y posteriormente vendidos a otras colecciones. En noviembre de 2006, la Casa de Subastas Christie's vendió el "Retrato de Adele Bloch-Bauer II" en subasta por casi $88 millones, convirtiéndose en la cuarta obra de arte subastada más cara hasta el momento.
Con esta pintura queremos honrar el recuerdo de Ewa, esposa de nuestro generoso donador. Estamos muy agradecidos de haber podido ser parte de su vida.