Edward Hopper
Ya debes saber que Hopper es uno de mis artistas favoritos. En "Excursión Dentro De La Filosofía" un hombre está sentado en una cama, mientras que detrás de él, una mujer desnuda de cintura para abajo, yace en posición fetal, con la espalda hacia él. Su desolación nos está gritando. En la cama hay un libro abierto (¿Una Biblia? ¿Una obra literaria?). Por otro lado, la cara del hombre se derrumba con desolación, como si todo su espíritu hubiera muerto. ¿Qué pasó entre ellos? Como siempre, Hopper es el maestro del dolor sufrido en silencio: misterios de la vida cotidiana.
¿Y por qué este título? Jo, la esposa de Hopper, señaló crípticamente que "el libro abierto es de Platón, vuelto a leer demasiado tarde", dejando a uno considerar el dilema desconcertante de este hombre que mira fijamente a un pedazo de luz casi abstracto en el suelo. La referencia a Platón, hace que uno se pregunte si el hombre está contemplando el significado de la realidad y la abstracción, que sin duda era importante para Hopper, dado que Platón elogió el reino de las ideas como la última forma de la realidad y las manifestaciones físicas, relegadas de aquellas a un reino inferior. El hombre en la pintura parece cuestionar la idea de la luz versus un rayo real de ella, la idea de la belleza versus la presencia de la mujer voluptuosa en la cama junto a él. Uno se pregunta si Hopper ha intentado mezclar la cuestión de la luz, que ocurre en tantas de sus obras, con el argumento platónico. En su historia sobre Sócrates y la cueva, Platón compara las obras de arte con las sombras proyectadas, las define como objetos ordinarios, que en sí mismos, son solo pálidos reflejos de la verdadera realidad, que es el reino de las ideas. En "Excursión Dentro De La Filosofía", Hopper contrarresta las propias sombras de Platón con un bloque de luz que representa a sí mismo y que simboliza el potencial de la comprensión.
Nos vemos mañana con una magnífica obra clásica del Kunsthistorisches Museum de Viena. :)