Una madre despiojando el cabello de su hijo, conocida como "Deber de una madre"

Pieter de Hooch fue un pintor holandés de la Edad de Oro, famoso por sus obras de género de escenas domésticas tranquilas con una puerta abierta, como esta, en la que una madre inspecciona minuciosamente la cabeza de su hijo para detectar piojos. Ella sigue su tarea en un sobrio interior holandés con azulejos de Delft y una cama de caja. En el primer plano derecho se encuentra un "kakstoel" o silla para bacinica. A través de la puerta se vislumbra una habitación trasera soleada y un jardín. De Hooch se especializó en tales "vistas panorámicas".

Los primeros trabajos de De Hooch consistieron principalmente en escenas de soldados y campesinos en establos y tabernas a la manera de Adriaen van Ostade, aunque los usó para desarrollar una gran habilidad en luz, color y perspectiva en lugar de explorar un interés en el tema. Después de comenzar su familia a mediados de la década de 1650, cambió su enfoque a escenas domésticas. Estos eran posiblemente de su propia familia, aunque sus trabajos de mujeres acomodadas amamantando y cuidando niños también podrían indicar que había asistido a su madre en sus rondas como partera. Su trabajo mostraba una observación astuta de los detalles mundanos de la vida cotidiana y funcionaba como cuentos de moralidad bien ordenados. Estas pinturas a menudo exhibían un tratamiento de luz sofisticado y delicado similar a los de Vermeer, que vivía en Delft al mismo tiempo que De Hooch.