Retrato de René Descartes by Frans Hals - 1649 Galería Nacional de Dinamarca Retrato de René Descartes by Frans Hals - 1649 Galería Nacional de Dinamarca

Retrato de René Descartes

óleo sobre lienzo •
  • Frans Hals - c. 1582 - 26 August 1666 Frans Hals 1649

¿Alguna vez te has parado a reflexionar si, por casualidad, todo lo que conoces, desde tus hijos hasta las matemáticas que utilizas en el trabajo, no son sino una mera ilusión, dispuesta por un genio malvado solo para enredar con tu mente? ¡Pues Descartes sí! Supongo que tenía bastante tiempo libre...

En serio, ¿cómo sabemos siquiera si las cosas que creemos que conocemos son cognoscibles? Este es el área de debate de una rama completa de la filosofía llamada epistemología. Pero, ¿merece la pena perder el tiempo con algo tan vago como para llegar a saber si el conocimiento es posible? Para que pudiéramos responder a esto, tendríamos que preguntar y averiguarlo… y Descartes aceptó el reto.

El filósofo y el matemático fue representado de manera irónica en esta obra de Frans Hals. ¿Por qué de manera irónica? Bueno, porque la obra del pintor se enfrenta hoy a un “Descartes como problema”. En el experimento de pensamiento de Descartes, un genio malvado (conocido como deus deceptor) crearía elaborados engaños que simularían la realidad.

Frans Hals es realmente un artista extraordinario de la pintura holandesa, comparable con nombres como Rembrandt y Vermeer; no es de extrañar que el coleccionista de arte francés Giuliano Ruffini esperara conseguir una gran suma mediante la venta de una de sus piezas. Sotheby’s fue el mediador elegido para subastar esta pieza; habría sido un tesoro más de paso por la empresa que una vez subastó la biblioteca que Napoleón se llevó al exilio.

No obstante, Sotheby’s advirtió al estadounidense anónimo que había adquirido la pintura que la obra que había comprado no era original. Debido a ciertas sospechas en otras obras relacionadas, se utilizó alta tecnología para realizar análisis que revelaron que el lote era una falsificación. Se descubrieron materiales sintéticos que posiblemente no podían estar presentes en una pintura del siglo XVII. Por todo esto, Sotheby's reembolsó 10,6 millones de dólares al comprador.

Cuando se vendió la pieza de Hals en 2011, nadie dudó de su antigüedad, ya que la madera sobre la que se pintó era tan vieja como se suponía que era la obra. Las sospechas llegaron cuando, este pasado mes de marzo, las autoridades francesas retiraron una pintura de Lucas Cranach que estaba relacionada con el lote supuestamente falsificado. Posteriormente, el equipo del Louvre constató la falta de autenticidad de las piezas. Alguien estaba realizando obras maestras perfectas, capaces de intrigar al ojo más entrenado, incluso provisto de la tecnología más puntera. Y todo esto no es ni siquiera la parte más fascinante de la historia…

Y es que esta obra, supuestamente pintada por Hals, no solo imitaba otra existente anteriormente. Creaba una nueva pieza. El falsificador no utilizó tan solo ciertas técnicas para imitar a Hals, sino que se metió en la mente del pintor y en armonía con su estilo y motivaciones, inventó un eco de la inspiración del maestro: como el genio malvado de Descartes, adopta lo que asumimos como realidad y la reinventa como falsificación.

¿Podría la nueva pieza “antigua” ser vista como una obra de arte en sí misma? ¿es el creador de un mundo ilusorio, concebido para enredar con nuestra mente, de hecho, un artista?

- Artur Deus Dionisio