El Greco realizó al menos 5 pinturas de San Jerónimo. En esta versión, ejecutada durante los últimos años de vida del pintor, se muestra al santo con las vestimentas rojas de un cardenal, sentado frente a un libro abierto, señalando su rol como traductor del griego al latín de la Biblia en el siglo V. Sus rasgos hundidos y demacrados y su larga barba blanca hacen referencia a su conocido aspecto de penitente, recordando su retirada al desierto de Siria. La pintura se destaca por la forma innovadora en la cual el artista sintetiza dos aspectos de San Jerónimo, el erudito y el ascético.
¡Hasta mañana!