William Blake
El libro de las Revelaciones ha inspirado e intrigado a sus lectores durante su toda su existencia. Las interpretaciones de su significado son múltiples, sus orígenes son contenciosos e incluso su forma literaria no puede reducirse a un solo género, pero es innegablemente misterioso y dramático. En esta pintura del artista y poeta inglés William Blake (1757–1827), el desnudo masculino clásico se transfigura en una encarnación enorme y musculosa de Satanás, quien se cierne sobre una mujer que reza postrada, bañada por una luz dorada. Está a punto de dar a luz al hijo "que gobernará a todas las naciones con vara de hierro" (Apocalipsis 12:5) y el gran dragón rojo intenta devorar al niño. La mujer se escapa y Satanás, después de luchar con Miguel y sus ángeles, es expulsado del cielo.
La fascinación por el Apocalipsis no ha disminuido desde entonces. Es posible que reconozcas esta imagen de la película del 2002 “Dragón rojo” (basada en la novela de Thomas Harris) o de las películas de “La profecía”. Sin embargo, la imagen de Blake es particularmente llamativa: la sensación de poder y movimiento que se transmite aquí es palpable y no vemos el rostro de Satanás, sino la expresión de la mujer cuando se enfrenta a la muerte, con los ojos levantados hacia el cielo, buscando la salvación. A pesar de su formidable presencia, está claro que Satanás no es el que tiene el poder.
- Sarah Mills
La inscripción debajo de la imagen dice:
“Y la cola del gran dragón rojo arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba lista para dar a luz a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciera”.
Apocalipsis 12:4.
P. D. Aquí puedes leer más sobre la Biblia según Blake.