Koloman Moser
La ópera Tristán e Isolda de Richard Wagner describe el amor siniestro entre el héroe Tristán y la princesa irlandesa Isolda. Tristán mató al prometido de Isolda en la batalla entre Cornualles e Irlanda y le envió su cabeza. Herido de muerte en la batalla, Tristán fue cuidado por Isolda hasta que recuperó su salud, pero ella no lo reconoció.
El rey de Cornualles, una vez más, envía a su fiel compañero Tristán a Irlanda para que corteje a Isolda como su esposa y prometa la paz. Profundamente herida de que su futuro marido elija nada menos que a Tristán para esta tarea, ella planea vengarse por la muerte de su prometido. Le pide a Tristán que supuestamente se libere de su culpa bebiendo lo que ella dice es una poción de expiación. Pero en vez de eso, ambos beben de la poción de amor e inmediatamente arden con profundo amor el uno por el otro: el desastre sigue su curso.
Kolo Moser nos muestra el momento más dramático de la ópera: el enfrentamiento de una evocadora Isolda, en busca de venganza, con un sorprendido Tristán. El héroe aún no ha logrado aceptar la poción, ni tampoco ha podido ser evitado el desastre que se aproxima. La tensión entre las figuras, los remeros en el medio, que se empujan en el fondo como una brecha entre los dos protagonistas, y el color poco realista son la delicadeza de esta composición estricta y simétrica. La monumentalidad de Moser está claramente influenciada por la pintura de Ferdinand Hodler. Como curador de exposiciones de la Secesión, Moser ya había supervisado una exposición con Hodler en 1904; en su último trabajo le rindió homenaje una vez más.
Continuamos nuestro mes especial con el Museo Leopold, donde ahora puedes visitar su recién concebida presentación de la colección: Viena 1900. Te recomendamos que lo hagas. ; )
P.D. Si quieres saber más y ver el arte de Ferdinand Hodler, haz clic aquí.