Kazimir Malévich
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Por la autobiografía de Malevich, sabemos que comenzó su carrera como artista en 1898, y que inicialmente fue autodidacta. Sin embargo, desde 1898 en adelante, y hasta 1907, cuando tuvo lugar la primera exposición documentada de su trabajo, hizo esfuerzos para llevar a cabo una formación artística profesional, aunque sólo fuera de naturaleza parcial.
En Kiev, su lugar de nacimiento, Malevich asistió a una escuela de dibujo. En 1904, después de mudarse a Moscú, estudió en uno de los estudios de dibujo privados de la ciudad. Exploró todos los nuevos movimientos artísticos europeos, y poco a poco comenzó a asimilar sus diversos conceptos pictóricos.
Su primer interés artístico más premeditado y serio fue el impresionismo. En 1904, mientras veía la colección del coleccionista de arte basado en Moscú, Sergei Schukin, Malevich tuvo la oportunidad de examinar las pinturas de Claude Monet de la catedral de Ruán. Nunca olvidó ese momento y se refirió a él como un gran evento. «Por primera vez», escribió, «vi los brillantes reflejos del cielo azul representados en tonos gruesos y claros. Después de eso, yo también me convertí en impresionista».
Esta obra, titulada Paisaje con casa amarilla, fue pintada en 1906 y destaca por su refinada combinación de colores. En esta ocasión, Malevich eligió la técnica del puntillismo, que consiste en colocar puntos de color puro en el lienzo de tal manera que, desde cierta distancia, se resuelvan en la imagen deseada. Si miramos rápidamente esta pintura, todo lo que vemos es una serie de salpicaduras de colores, todo mezclado. Sin embargo, si miramos el lienzo con más cuidado, las salpicaduras se resuelven en formas más familiares y se unen para crear una imagen comprensible. Malevich logra esto sin restarle importancia a su objetivo general de articular el tema de la pintura a través de la interrelación de diferentes colores.
Presentamos la pintura de hoy gracias al Museo Estatal Ruso.
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