La Anunciación by Jan van Eyck - c. 1434 - 93 x 37 cm National Gallery of Art La Anunciación by Jan van Eyck - c. 1434 - 93 x 37 cm National Gallery of Art

La Anunciación

Óleo transferido de madera a lienzo • 93 x 37 cm
  • Jan van Eyck - antes de 1390 (c. 1380–1390) - 9 de Julio, 1441 Jan van Eyck c. 1434

Se piensa que La Anunciación de Jan van Eyck (¡no lo confundas con Anton van Dyck!) era el ala (interior) izquierda de un tríptico; las otras alas no se han vuelto a ver desde antes de 1817. La Anunciación es un trabajo enormente complejo, cuya iconografía todavía es motivo de debate entre los historiadores del arte.

La pintura representa la Anunciación del arcángel Gabriel a la Virgen María, que dará a luz al hijo de Dios (Lucas 1:26-38). La inscripción muestra sus palabras: AVE GRÃ. PLENA o "Ave María, llena de gracia...". Ella retrocede con modestia y responde, ECCE ANCILLA DÑI o "He aquí la sierva del Señor". Las palabras aparecen bocabajo porque están dirigidas a Dios y por lo tanto, están inscritas desde el punto de vista de Dios. Los siete dones del Espíritu Santo descienden sobre la Virgen en forma de siete rayos de luz desde la ventana superior a la izquierda, con la paloma que simboliza el Espíritu Santo siguiendo la misma dirección; "Este es el momento en que se pone en movimiento el plan de Dios para la salvación. Mediante la encarnación humana de Cristo la antigua era de la Ley se transforma en una nueva era de Gracia".

Se ha sugerido que a María le dieron los rasgos de Isabel de Portugal, esposa de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, que también podría haber sido quien encargó la pintura a van Eyck, su pintor de la corte (a tiempo parcial). María viste un manto en su color azul habitual y bordeado de armiño, reservado para la realeza, lo que se ajustaría a esta teoría, aunque de cualquier modo en la Edad Media se dio un gran énfasis a la descendencia real de la Virgen María. Como es habitual, especialmente en el Norte, los rasgos de María son menos atractivos que los de Gabriel. Siendo un ángel, sin sexo, se consideraba que no había posibilidad alguna que su belleza causara pensamientos inapropiados en los espectadores. Ninguna de las figuras tiene un halo. Dentro del arte neerlandés temprano se fue prescindiendo de ellos en interés del realismo (al final, los italianos también lo seguirían). La postura de María es ambigua; no está claro si está de pie, arrodillada o sentada.

Hasta el 30 de abril en el Museo de Bellas Artes de Gante (MSK Ghent) puedes visitar una de las exposiciones imprescindibles de 2020: Van Eyck, una revolución óptica. Si no puedes ir, no te preocupes: estaremos allí y te daremos algunas impresiones en nuestro DailyArt Magazine :) Mientras tanto, puedes leer 10 cosas que necesitas saber sobre Jan Van Eyck.