James Tissot
Lo que hace esta pintura tan atractiva es lo que claramente falta. Durante los siglos, incontables pinturas y esculturas han representado a Jesús clavado en la cruz. Sin embargo, James Tissot ha pintado una perspectiva única y poco convencional: no la de Jesús, sino de lo que este vio cuando miraba hacia abajo desde la cruz. A los pies de Cristo (apenas visibles en la parte central inferior de la pintura) se congrega la humanidad: mujeres afligidas que habían sido devotas a el, transeúntes curiosos, un estoico centurión y autosatisfechos altos sacerdotes montados a caballo. Al fondo se encuentra la entrada a la tumba donde se colocará el cuerpo de Jesús. Este audaz punto de vista incita al espectador a imaginar los pensamientos y sentimientos de Cristo en sus últimos momentos, mientras observa a los que lo han apoyado, condenado, o los que han permanecido indiferentes hacia el. Es una imagen poderosa.
Anteriormente pintor de la élite de la sociedad en Londres y Paris, Tissot experimentó un despertar espiritual a los 49 años y se embarcó en una misión para ilustrar el Nuevo Testamento de la Biblia. Se sentía decepcionado por las representaciones erróneas y tergiversaciones y escribió: "Durante mucho tiempo la imaginación del mundo cristiano se ha dejado engañar por los caprichos de los artistas. Hay un ejército completo de falsas ilusiones por derribar". Para prepararse para esta empresa, Tissot hizo viajes extensos a la Tierra Santa donde estudió las costumbres, vestimentas, arquitectura y paisaje que creó que permanecían en gran medida sin cambios desde la época de Cristo.
La culminación de los esfuerzos de Tissot es una magnífica colección de 350 acuarelas tituladas La vida de Nuestro Señor Jesucristo, que narra los principales acontecimientos desde la Anunciación pasando por la infancia de Jesus, ministerio, muerte y Resurreción. Cuando la serie casi completa se expuso en París, en 1894, y posteriormente en Londres, Nueva York, Chicago y otros lugares, fue alabada por los críticos y provocó fuertes respuestas emocionales, tales como la reverencia silenciosa y el llanto de los espectadores. El Museo de Brooklyn en Nueva York adquirió la colección completa en 1900.
- Martina Koegan
P.D. Los cristianos celebran hoy el Viernes Santo. Aprende más sobre la cruxifición de Cristo y sus representaciones en el arte aquí.