Jean-Henri Riesener, uno de los mejores ebanistas franceses del siglo XVIII, fue nombrado ébeniste du roi (ebanista del rey) en 1774, el mismo año en que Luis XVI y María Antonieta ascendieron al trono. Durante los siguientes diez años, Riesener realizó numerosas piezas de mobiliario para la familia real, incluyendo a la reina, que al parecer apreciaba particularmente los imaginativos diseños y el mobiliario bellamente realizado por el ebanista. Riesener perdió su título en 1784 debido a cambios administrativos en el Garde-Meuble Royal, la organización responsable de amueblar las residencias reales, pero continuó trabajando para María Antonieta. A comienzos de la década de 1780, entregó este secreter y una cómoda a juego para una de las muchas residencias que María Antonieta estaba amueblando, posiblemente el Château de Saint-Cloud, al oeste de París. Varios años después, Riesener reajustó estas dos piezas para su nuevo apartamento en las Tullerías, donde la familia real se vio obligada a residir cuando la revolución comenzó en 1789. Esto requería reducir la escala para que se adaptara mejor a la nueva humilde morada de la reina. La original solución de Riesener fue acortar cada pieza, cambiar las patas, aplicar monturas más sencillas y añadir un nuevo panel de marquetería al centro de cada pieza. Sin duda, quedó encantado con los elegantes resultados, ya que dio un paso muy inusual y firmó y dató los nuevos paneles de marquetería.
Habitualmente no solemos presentar piezas de mobiliario, pero este ejemplo es tan bello... ¡tienes que admitirlo! Hoy presentamos esta obra gracias a La Colección Frick.
P.D. Aquí puedes encontrar todos los preciosos retratos de María Antonieta para deleite de tus ojos <3 Y aquí puedes aprender más sobre el tipo de armario más intrigante: ¡el gabinete de curiosidades!