Gertrude Käsebier
Es domingo y continuamos nuestro mes en colaboración con el Museo Nacional de Mujeres Artistas. : )
En este retrato fotográfico de Gertrude Käsebier, la miniaturista Eulabee Dix aparece como una dama elegante y acomodada más que como una artista en activo.
Las ricas tonalidades del retrato de Käsebier destacan el brillo del manguito de pieles, de la felpa del abrigo de terciopelo y del detalle de la gasa del velo. Estas galas aluden sin duda al éxito de Dix. Al igual que en Yo, su autrerrato realizado una década antes, Dix mira directamente al espectador, segura y confiada.
Cuando posó para Käsebier, Dix ya se había consolidado como una de las principales artistas del renacimiento de la miniatura. De hecho, Dix contaba a Käsebier entre los ilustres clientes que solicitaban sus hábiles retratos en acuarela sobre marfil. Dix tuvo una vida tumultuosa. Tuvo mucho éxito hasta 1929, cuando el mercado de valores cayó. La depresión resultante afectaría a la obra de Dix, ya que muchos de sus antiguos clientes vieron cómo se esfumaban sus fortunas. Tuvo que mudarse a un vecindario de clase trabajadora, aunque continuó luciendo trajes extravagantes, llevando siempre sombrero y bastón. Cuando la miniatura cayó en desgracia en la década de 1930, dio conferencias sobre el arte de pintar miniaturas. También adaptó sus técnicas, pasando a pintar bodegones de flores y grandes óleos. En 1956, con 78 años, Dix vendió sus posesiones y se mudó a Lisboa (Portugal), pero en 1961 volvió a los Estados Unidos y se instaló con su hijo y la esposa de éste en Woodbury (Connecticut). Murió ese mismo año.
P.D. Echa un vistazo hoy a nuestra cuenta de Instagram; compartiremos contigo algunas miniaturas asombrosas realizadas por Eulabee. : )