John Constable
John Constable tardó unos diez años en terminar este cuadro. Poco antes de que la exposición abriera sus puertas, estaba en la galería dando los últimos retoques a la pieza cuando otro famoso artista, J.M.W. Turner, al ver los detalles que su rival estaba incorporando, añadió una pincelada roja a su cuadro. Con este simple acto creó un insólito y asombroso efecto, que atrajo toda la atención hacia su lienzo. Esto tuvo consecuencias desastrosas para Constable. Incluso Thomas Stothard, amigo suyo, dijo que El puente de Waterloo estaba “muy inacabado” en comparación.
No fue este el primer enfrentamiento entre los dos. Un año antes, Constable había presionado al comité de la exposición para que descolgaran el cuadro de Turner y lo reemplazaran con uno suyo. Por enfermizo que esto pueda parecer, estas rivalidades obsesivas son un gran impulso para lograr la excelencia ya que empujan a la gente más allá de sus propios límites, haciéndoles adoptar comportamientos más arriesgados, movilizando sus recursos emocionales y su capacidad de sacrificio; en otras palabras, son la competencia necesaria para que el nivel siga creciendo con el fin de alcanzar la perfección.
- Artur Dionisio
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