La playa de Sandringham by Clarice Beckett - c. 1933 - 50,9 x 55,8 cm Galería Nacional de Australia La playa de Sandringham by Clarice Beckett - c. 1933 - 50,9 x 55,8 cm Galería Nacional de Australia

La playa de Sandringham

Óleo sobre lienzo • 50,9 x 55,8 cm
  • Clarice Beckett - 21 de marzo de 1887 - 7 de julio de 1935 Clarice Beckett c. 1933

Clarice Marjoribanks Beckett fue una artista australiana y un miembro clave del movimiento tonalista australiana. Beckett raramente firmó o fechó sus obras y vendió pocas pinturas en vida y al igual que muchas mujeres artistas, su obra fue tratada con desdén crítico por sus homólogos masculinos.

Educada en una familia que disfrutaba de un estilo de vida cultivado y cómodo, Beckett, como hija soltera obediente, no pudo concentrarse únicamente en su pintura sino que se vio obligada a cuidar de sus padres ancianos. No tenía un estudio dedicado y a primera hora de la mañana o a última hora de la noche, llevaba su caballete, pinceles y lienzos en un pequeño carro por la costa o los acantilados cercanos a su casa de Beaumaris. Fue esta pasión por el realismo (la pintura al aire libre) la que, en 1935, contribuyó a que muriera por una neumonía después de empaparse en una tormenta mientras pintaba cerca de su casa.

Sus evocadores temas incluyen paisajes suburbanos con niebla, punteados por las verticales de los postes de luz eléctrica o atravesados por faros de color amarillo ácido, y puestas de sol humeantes que brillan con reflejos en la bahía.

La Playa de Sandringham es una de las últimas obras de la artista, en la que utilizó una paleta más potente para definir los elementos estructurales de las casetas de baño, los bañistas, los caballos y jinetes, las sombras, el océano y la vegetación que brilla y se disuelve en la luz del sol. En esta pintura, parece alejarse del realismo impresionista de las obras anteriores para experimentar con elementos del modernismo, reduciendo la escena a sus formas básicas.

¡Me encantan sus obras!

P.D. No hay nada mejor que unas vacaciones en la playa. Aquí tienes diez pinturas que demuestran que es cierto.