A Henri de Toulouse-Lautrec le encantaba representar cabarets, bailarines y prostitutas. Louise Weber, apodada La Goulue (la glotona), está representada en el Moulin Rouge (un cabaret de Montmartre frecuentado por el demimonde parisino) flanqueada por su hermana a su derecha y, a su izquierda, su amante. Toulouse-Lautrec hizo muchas pinturas de Weber, una artista estrella conocida por su apetito. A lo largo de su trabajo, retrató a personas poco convencionales de una manera audaz, tanto franca como comprensiva. El espacio poco profundo, los recortes audaces y los contornos pesados que aplanan las formas reflejan los recursos pictóricos de los grabados en madera japoneses y la obra de Edgar Degas, que Toulouse-Lautrec admiraba mucho. El artista consideró que esta obra era la mejor de sus pinturas de salón de baile y la exhibió cuatro veces durante el año en que se completó.
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P.D. Aquí está la interpretación de Lautrec de otra famosa bailarina de la época del cabaret, Misia Natanson.