Helene Schjerfbeck
El tema de un niño enfermo es común en el arte de finales del siglo XIX y es especialmente favorecido por las artistas femeninas. Para Schjerfbeck, el tema era personal: cuando era niña, sufrió una lesión grave en la cadera y la enfermedad estuvo presente constantemente durante su propia infancia y más allá.
Al mismo tiempo, su opinión sobre este tema fue sobre la esperanza, la recuperación y el regreso a la vitalidad como sugiere el título. La imagen se divide en dos partes, clara y oscura. La luz que inunda desde dos direcciones une la imagen como un todo. La luz ingresó al estudio del artista de la misma manera que el espacio que se muestra en la imagen, desde dos direcciones. La pincelada es viva y el tratamiento de la luz recuerda al impresionismo. La rama que sostiene la niña es un símbolo de nueva vida. El título de la obra también dice que una niña enferma se está recuperando. La brillante luz de la primavera inunda la habitación y el rostro de la niña.
La pintura fue elogiada en Francia e incluida en el salón de París. La recepción en Finlandia fue inicialmente controvertida; la imagen se consideró excesivamente realista. A lo largo de su carrera, Helene Schjerfbeck exploró más a fondo el tema y creó algunas versiones posteriores de la obra de arte.
Presentamos este cuadro gracias a Europeana y pertenece a la colección de la Galería Nacional de Finlandia.
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