Clarice Beckett
Clarice Beckett está considerada la más significativa del grupo de artistas de Melbourne asociados al pintor tonalista Max Meldrum, con el que estudió a partir de 1917. Desde la plataforma de la instrucción de Meldrum, Beckett desarrolló una estética original, expandiendo el rígido sistema "científico" de construcción tonal de su maestro a uno que exploraba las extensiones poéticas del ambiente y el lugar. Al hacerlo, Beckett realizó uno de los conjuntos de obras más característicos de las décadas de entreguerras de Melbourne.
Beckett se inspiró en la modernidad de la vida urbana y suburbana. Componía elementos de la vida cotidiana moderna (coches, tranvías, postes de telégrafo y carreteras asfaltadas) en paisajes y ciudades de aspecto poética que transcendían la realidad cotidiana e insinuaban el infinito. Su preferencia por los temas del atardecer o la mañana no se debía a un simple efecto poético. Por el contrario, como demuestra la obra de hoy, le atraía el desafío técnico de pintar la esencia del tema en un momento fugaz, observar los efectos lumínicos y desarrollar delicados matices tonales que difuminaban los límites entre realidad e ilusión.