Antonello da Messina
San Jerónimo fue un erudito y monje nacido en el siglo IV. Su traducción de la Biblia del griego al latín se conoce como la Vulgata, que la Iglesia Católica sigue utilizando hoy en día. También fue extremadamente popular en la pintura renacentista.
Antonello da Messina, el maestro italiano del Renacimiento temprano, ofrece una ojeada al entorno del santo a través de un ficticio muro de piedra atravesado por un amplio arco; es como si estuviéramos mirando el interior de una casa de muñecas. San Jerónimo está en su estudio, en el centro de un espacio elevado, como una catedral, cuyas imponentes y altas bóvedas reflejan la elevada espiritualidad e intelecto del santo. Un conjunto de bodegones en miniatura, que incluyen libros, un vaso cerámico y una jarra, se alinean en las estanterias del estudio.
La habilidad del artista en el uso del óleo le permitió recrear la textura de estos objetos, áspera o brillante, fría o cálida. Esta habilidad técnica, inspirada en su estudio del arte neerlandés, ejerció una enorme influencia en los artistas de Venecia, donde Antonello realizó esta pintura.
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