Vincent van Gogh
Los Girasoles de Vincent van Gogh se encuentran entre las pinturas más famosas del arte occidental. En febrero de 1888, Van Gogh abandonó París para dirigirse a la ciudad de Arlés, en el sur de Francia, donde aspiraba a establecer una comunidad artística junto a sus compañeros pintores. Entre sus estimados colegas, brindó una invitación especial al admirado artista Paul Gauguin, con la esperanza de que este asumiera el papel de líder en esta empresa artística.
La creación de la pintura que hoy presentamos tuvo lugar durante el período en que Van Gogh esperaba con impaciencia la llegada de Gauguin, durante el invierno de 1889, y con la intención de utilizar la obra para decorar sus habitaciones. Lo más sorprendente es que el artista representó las flores a partir de sus recuerdos. A lo largo de sus diez años de carrera artística, Van Gogh se sintió cautivado una y otra vez por los girasoles y los representó en diversas composiciones y escenarios. Sus formas, vibrantes colores y alegría inherente del girasol le atraían profundamente. Asociaba su tonalidad amarilla con atributos como la luz del sol, las regiones meridionales e incluso Cristo, símbolo de la luz del mundo.
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P.D. ¿Sabías que Van Gogh pintó dos series de Girasoles? Aprende todo lo que hay que saber sobre estas pinturas icónicas. Y a continuación puedes descubrir aún más obras maestras florales de Vincent van Gogh.