Filósofo meditando

Si bien el título tradicional Filósofo meditando ha sido en gran medida responsable de la popularidad de esta pintura, este título es iconográficamente insostenible. La pintura no muestra ninguno de los atributos conspicuos de la erudición o la filosofía: libros, un globo, instrumentos científicos, etc. Además, la presencia de otra figura involucrada en tareas domésticas no encaja con la soledad asociada con el estudio y la meditación. Aunque un libro grande y una pluma parecen estar entre los objetos en la mesa frente a la figura principal, están representados de manera mínima y son imposibles de identificar con más precisión; además, una Biblia sola no sería suficiente para llamar un erudito o "filósofo" a la figura representada. Las escaleras (ya sean espirales o no) tampoco eran un atributo de la filosofía a principios del siglo XVII. Algunas observaciones similares también argumentan contra la identificación de la figura principal como un "alquimista", aunque ese tema permitiría la entrada a otras figuras como un asistente que atiende un fuego. Los objetos representados sugieren un ambiente doméstico, mientras que la arquitectura inverosímil habla más de una historia que de un tema de género. Los estudios recientes sugieren que la pintura representa a "Tobit y Ana esperando a su hijo Tobías".