Gustave Moreau
Moreau, un artista prácticamente desconocido a la edad de treinta y ocho años, triunfó en el Salón de 1864 con su representación del mito de Edipo y la Esfinge. Esta pintura representa el momento en que Edipo se enfrenta al monstruo alado fuera de Tebas y debe resolver su acertijo para salvar su vida así como la de los tebanos.
La obra muestra el conocimiento de Moreau de la versión de Ingres del tema (Musée du Louvre, París), pintada en 1808, que Moreau había esbozado. También demuestra su familiaridad con las obras del pintor renacentista Andrea Mantegna, cuyas pinturas Moreau había estudiado en el Louvre. La elección de Moreau de un tema mitológico y su estilo deliberadamente arcaizante distinguieron su pintura de las corrientes realistas y naturalistas de la década de 1860.