Muchacha en Kimono Blanco

Humor de lunes hoy en DailyArt... Totalmente relajada aparece una joven muchacha vistiendo un kimono japonés, yace en un exótico mueble de interior: sobre el piso y el sofá se extienden alfombras orientales, mientras que atrás de la muchacha hay un biombo japonés. El kimono y el fondo fueron pintados con pinceladas ligeras y claramente visibles. Por otro lado, la cara de la muchacha está finamente reproducida. Hacia finales del siglo diecinueve, en Europa, crecía el interés por todas las cosas japonesas lo que influenció fuertemente a los artistas de la época. George Hendrik Breitner, que pintó esta escena, también estuvo influenciado durante un tiempo por el japonismo. En los años 1893-1894 pintó siete 'muchachas en kimono' en distintas poses. Geesje Kwak fue la modelo de Breitner para todas sus pinturas de muchachas en kimonos. Era una vendedora de sombreros, de 16 años, que vivía en el distrito Jordann de Amsterdam. Breitner primero tomó fotos de Geesje, vistiendo un kimono blanco o rojo, parada, sentada, o acostada en distintas poses. Utilizó las fotos como base para sus pinturas. Sin embargo, Breitner no copió las fotos fielmente: alteró la posición y el punto de vista y experimentó con los formatos y la composición. Tan temprano como desde 1885 Breitner utilizó regularmente sus propias fotos como ayuda para realizar sus pinturas.