A Degas le encantaba tanto el ballet que creó cerca de 1.500 obras en una variedad de medios que representan todos los aspectos de la danza: preparación, ensayo, espera entre bastidores y la actuación en sí. Estaba experimentando con nuevas técnicas y revitalizando las antiguas, como el pastel, el gouache e incluso el moquillo, pero sus escenas de ballet en colores pastel son algunas de las obras maestras más reconocidas en la historia del arte.