Hoy es el Día del Armisticio, que marca el armisticio que se firmó entre los aliados de la I Guerra Mundial y Alemania en Compiègne (Francia), a las 5:45 am: el final no oficial de la I Guerra Mundial. Esta guerra, contemporáneamente conocida como la Gran Guerra o "la guerra para acabar con todas las guerras", condujo a la movilización de más de 70 millones de personal militar, que incluía a 60 millones de europeos, lo que la hizo una de las mayores guerras de la historia y también uno de los conflictos más mortales de la historia, con unos 8,5 millones de muertes en combate y 13 millones de muertes civiles como resultado directo de la guerra.
La artista alemana Käthe Kollwitz perdió a su hijo en esta guerra. En 1919, comenzó a trabajar en la serie de xilografías Krieg (Guerra), su respuesta a las tragedias soportadas durante lo que llamó aquellos "años indeciblemente difíciles" de la I Guerra Mundial y sus consecuencias. Las siete xilografías del álbum se centran en las penas de los que se quedaron detrás: madres, viudas y niños.
Solo una lámina, Los voluntarios, muestra a los combatientes. En ella, el hijo menor de Kollwitz, Peter, ocupa su lugar junto a la Muerte, que lidera las tropas en una procesión extática hacia la guerra. Peter murió en combate solo dos meses después. Kollwitz quiso que estas obras se difundieran ampliamente. Al eliminar referencias a un tiempo o lugar específico, creó acusaciones legibles de forma universal de los auténticos sacrificios que se exigían a cambio de los conceptos abstractos de el honor y la gloria.
P.D. ¿Sabes que Claude Monet, aunque era muy anciano cuando acabó la Gran Guerra, homenajeó a los soldados de la I Guerra Mundial? Compruéblo en nuestro Megacurso en línea sobre el Impresionismo aquí.