Retrato de Tito by Rembrandt van Rijn - c. 1660 Rembrandthuis Retrato de Tito by Rembrandt van Rijn - c. 1660 Rembrandthuis

Retrato de Tito

Óleo sobre lienzo •
  • Rembrandt van Rijn - July 15, 1606 - October 4, 1669 Rembrandt van Rijn c. 1660

¿Sabías que este es el año de Rembrandt? En esta ocasión, presentaremos muchas piezas de Rembrandt de varios museos. Hoy, la del Museo de Arte de Baltimore que ahora se puede ver en la Casa de Rembrandt en Ámsterdam en la exposición "Red Social de Rembrandt". Es increíble, ¿verdad?

Rembrandt pintó a su hijo Tito cuando tenía unos diecinueve años. Se pueden decir muchas cosas de esta obra, pero no que sea un retrato formal. Un Tito sonriente se sienta informalmente en una silla, su codo sobre el reposabrazos y con la barbilla apoyada en su mano. Le caracterizan sus rizos rojizos, sus ojos grandes y profundos y sus cejas oscuras y arqueadas. Su nariz es ancha y tiene una punta redondeada, y su pronunciada boca se curva en los lados. La presión de la mano hace que la boca pierda parte de su forma, efecto que fue observado por Rembrandt y contribuye al carácter casual de la pintura. La manera de pintar de Rembrandt también aparenta ser excepcionalmente rápida y algo vaga. Por ejemplo, creó la sombra en la frente de Tito simplemente dejando el color marrón amarillento en esa parte del cuadro y aclarando algunas áreas de la cara con pinceladas anchas. En algún momento del proceso, Rembrandt decidió bajar ligeramente la posición del pulgar; esto es ahora visible donde la pintura ha sido desgastada. Y, finalmente, se descubrió que el trabajo se pintó en la parte sobrante de un lienzo mucho más grande que probablemente tenía en el estudio. Todo esto da la fuerte impresión de que la pintura se llevó a cabo rápidamente y de manera improvisada. Podría haber pasado así: Tito entra en el estudio de su padre para charlar y se deja caer sobre una silla.

Rembrandt decide hacer una pintura de su hijo, un estudio terminado en poco tiempo. Su objetivo: mostrar lo bien que puede transmitir emociones muy específicas a través de la pose y la expresión facial del modelo, un importante requisito para ser un buen pintor realista. Es un estudio, sin embargo él firma la pintura de todos modos para poder venderla posteriormente. El resultado no es solamente una pintura extremadamente original (nunca se ve a alguien sonriendo y sentado tan de manera tan despreocupada con la barbilla apoyada sobre su mano), sino también un documento ilustrado de la relación entre padre e hijo. Tito se relajó en compañía de su padre. Padre e hijo parecen llevarse bien; estaban cómodos el uno con el otro.

¡Aquí encontrarás 8 razones para visitar la Casa Rembrandt en Ámsterdam además de la exposición "Red social de Rembrandt"!