La pintora de la corte y amiga íntima de la reina francesa María Antonieta, Marie Louise Élisabeth Vigée Lebrun tuvo que escapar de los encarcelamientos y decapitaciones por guillotina de la Revolución Francesa. Se fue de París a Venecia en 1792. Ese año le presentaron a Isabella Teotochi Marini (1760-1836), la protagonista de este retrato. Se la presentó Dominique Vivant Denon, un erudito, arqueólogo y escritor, quien bajo Napoleón fue instrumental en la organización del sistema de museos francés, incluido el Louvre. Este retrato pintado voluntariamente, dedicado por Vigée Lebrun a Denon, refleja el gusto neoclásico en el vestir de la época. Marini usa rizos sueltos (en lugar de una peluca, que había sido la moda hasta hace poco) y un vestido fluido, simple y revelador inspirado en los precedentes clásicos griegos y romanos.
Con esta obra maestra continuamos nuestra celebración del Mes de la Historia de la Mujer y lo presentamos gracias al Museo de Arte de Toledo :).
P.D. Lee aquí más sobre Élisabeth Vigée-Lebrun y las mujeres en sus retratos <3.