Debes saber algo sobre mí: me encantan las armaduras renacentistas, en especial, cuando parecen obras de arte, como la armadura que presentamos hoy gracias al Museo de Historia del Arte (Kunsthistorisches Museum) de Viena :)
Esta armadura completa para el combate a pie probablemente llegó a pertenecer al margrave Alberto de Brandenburgo, duque de Prusia.
Los torneos de justa donde se utilizaban armaduras especiales jugaron un papel fundamental en las festividades que celebraban acontecimientos principescos importantes, como las entradas reales a una ciudad, las coronaciones, bodas, bautizos o visitas de estado. Eran una forma ideal de ensalzar el prestigio personal de un príncipe y el de su país. Por consiguiente, la armadura funcionaba como símbolo del estatus de la nobleza. Alberto de Hohenzollem (1490-1568) probablemente encargó esta armadura para el combate a pie con ocasión de su boda con Dorotea de Dinamarca.
Fue el último Gran Maestre de los Caballeros Teutónicos; en 1525, firmó el Tratado de Cracovia que secularizaba el Estado Monástico de la Orden en lo que se convertiría en Prusia y lo capacitaba para casarse. Esta armadura minuciosamente trabajada imita una falda plisada completa; es un ejemplo típico de armadura que fue muy popular a comienzos del siglo XVI y estaba inspirado en la moda cortesana contemporánea. La habilidosa imitación de los tejidos suaves en el rígido acero es digna de admiración y asombro. El fantástico casco realza también este sutil juego con lo inesperado.
¡ME ENCANTA!
Zuzanna
P.D. Si no estás del todo seguro de si te gustan las armaduras renacentistas como a mí, echa un vistazo a algo totalmente diferente: ¡aquí tienes los mejores traseros de la historia del arte! ;)