Jardín extraño by Józef Mehoffer - 1903 - 222,5 x 208,5 cm Museo Nacional de Varsovia Jardín extraño by Józef Mehoffer - 1903 - 222,5 x 208,5 cm Museo Nacional de Varsovia

Jardín extraño

Óleo sobre lienzo • 222,5 x 208,5 cm
  • Józef Mehoffer - Marzo 19, 1869 - Julio 8, 1946 Józef Mehoffer 1903

Hoy comenzamos nuestra asociación mensual con un nuevo socio: el Museo Nacional de Varsovia. Hemos elegido una increíble selección de pinturas polacas, esperamos que las disfrutes :). Comenzamos con una de las obras de arte más enigmáticas de la historia del arte polaco :). ¡Echa un vistazo a esta enorme libélula y al niño dorado!

La obra intriga al espectador con su extraordinaria mezcla de realidad y ficción colorida. En el contexto de la pintura polaca, preocupada por el destino de la patria, esta imagen constituye un acento completamente único, bañado por el sol y optimista.

El concepto de este espectacular trabajo nació durante unas vacaciones familiares, que el artista pasó en el campo con su esposa e hijo. En un huerto lleno de viejos manzanos, repleto de fruta teñida de oro, un niño desnudo está de pie en un prado floreciente y sosteniendo largos tallos de malvarrosas en flor. Junto a él vemos a la señora Mehoffer, alcanzando una manzana con un elegante vestido azul zafiro (su marido diseñaba su ropa él mismo). En el fondo, una niñera en traje tradicional extiende su mano hacia guirnaldas de flores que cuelgan de los árboles. La asociación de esta obra con la iconografía cristiana del Jardín del Edén se ha señalado durante mucho tiempo, tal vez como era de esperar para un pintor cuyas obras más importantes incluyen el conjunto de vidrieras de la catedral medieval de San Nicolás en Friburgo. El elemento más notable de esta pintura es la libélula gigante representada en contra de todos los principios de perspectiva y lógica espacial. Sus alas se asemejan a piezas de vidrio coloreado en marcos de plomo negro. La libélula a menudo se interpretaba como un símbolo de vanitas o una alusión a las tres etapas de la vida, por analogía con el ciclo de desarrollo de un insecto. Tales hipótesis no encuentran confirmación en los relatos dados por el propio artista, quien sin embargo escribió que la libélula representaba el sol. Esto nos lleva de vuelta al idilio, mientras que las flores altas sostenidas por el niño e inundando su figura con luz sugieren orgullo paternal y aspiraciones.

P.D. Puedes conocer más sobre esta pintura y su autor aquí <3.