Caravaggio
Esta obra maestra de Caravaggio representa el momento en que Jesús inspira a Mateo a seguirlo. Caravaggio la pintó para la iglesia de San Luigi dei Francesi en Roma, donde permanece hoy, colgada junto a otras dos pinturas de Mateo realizadas por Caravaggio: El martirio de San Mateo y La inspiración de San Mateo. Las tres fueron terminadas entre 1599 y 1602 para encargos conexos, aunque Caravaggio parece haber trabajado en ellas simultáneamente.
La pintura describe la historia del Evangelio de Mateo 9:9, "Y Jesús al pasar, vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos y le dijo: 'Sígueme' Y se levantó y lo siguió". Caravaggio representa a Mateo, el recaudador de impuestos, sentado a una mesa junto con cuatro hombres. Jesucristo y San Pedro han entrado en la habitación, y Jesús señala a Mateo. Un rayo de luz ilumina los rostros de los hombres de la mesa que están mirando a Jesús.
Sorprendentemente, existe un animado debate sobre cuál de los hombres en la mesa es San Mateo. El gesto de señalar del hombre barbudo en la mesa se puede leer de dos maneras: a) el hombre barbudo es Mateo preguntando: "¡¿Quién, yo?!" y señalándose a sí mismo, o b) el hombre barbudo está señalando al joven al final de la mesa, encorvado y contando el dinero como lo haría un recaudador de impuestos, y el hombre barbudo está preguntando: "¡¿Quién, él?!" De cualquier manera, el hombre barbudo parece un poco escéptico.
La mayoría de los investigadores van con la a) el tipo barbudo, y este punto de vista se ve fuertemente apoyado por el hecho que los San Mateo en las otras dos pinturas que cuelgan cerca parecen estar basados en el mismo modelo del "tipo barbudo", aunque Caravaggio lo ha hecho parecer mayor en esos trabajos. La opción b) es una sugerencia más reciente, ya que considera que la pintura representa el momento justo antes de que un joven Mateo levante la cabeza para ver a Cristo. Otros escritores indecisos han optado por la opción c), que consiste en culpar al artista y calificar a la pintura de "deliberadamente ambigüa".
La otra imagen fascinante del cuadro es la mano de Jesús. Es una imagen reflejo casi perfecto de la mano de Adán tratando de alcanzar a Dios, pintada por Miguel Ángel. El estilo de Caravaggio fue un cambio deliberado y decisivo del idealismo de Miguel Ángel, donde todos siempre lucen perfectos. En cambio, Caravaggio representó lo que vio y cómo lo vio. Además, su claroscuro era tan fuerte y poderoso que obtuvo su propio nombre: tenebrismo. Puedes ver su influencia por todos lados en el cine moderno porque los directores conocen el poder que tiene ese tipo de imagen contrastante en una audiencia. Es esta combinación de fuerza intelectual y destreza artística lo que ha hecho que las obras de Caravaggio sean tan populares desde hace más de 400 años.
- Clinton Pittman
P.D. ¿Cómo murió Caravaggio? La respuesta no es fácil... compruébalo aquí.