Pierre-Auguste Renoir
Renoir amaba dos cosas en la vida: los desnudos y la gran tradición del arte clásico. En esta obra, rindió homenaje a la Gran odalisca de Ingres (originalmente en el Museo del Louvre de París: ¡échale un vistazo en nuestro Archivo!), aunque transformó la fría cortesana de Ingres en una muchacha sana de mejillas sonrosadas y el harén en un paisaje impresionista que recuerda a la costa del Canal.
La preocupación de Renoir por la forma humana abarcó su carrera artística. Pintó cientos de desnudos desde la década de 1860 hasta su muerte. Los orígenes de esta fascinación pueden remontarse a sus primeros años de crecimiento junto al Louvre, donde estudió las obras de Pedro Pablo Rubens, Francois Boucher y Eugène Delacroix. Recrearía sus obras junto a sus compañeros, mientras preparaba los exámenes para entrar a la École des Beaux-Arts.
Si quieres aprender más sobre Renoir y los impresionistas, echa un vistazo a nuestro Megacurso y a nuestro Cuaderno de los impresionistas :)
P.D. Aquí puedes leer sobre Lise Tréhot, la misteriosa belleza de los cuadros de Renoir.
Hoy cumple años Kate, la redactora jefe de DailyArt Magazine. Sabemos que le encanta Renoir. ¡Feliz cumpleaños, Kate! :))