Mariposas

Sarah Paxton Ball Dodson fue una de las artistas de su generación con una técnica más consumada. Su maestría en el dibujo y la técnica del óleo, combinada con su ambicioso sentido de la composición y ojo por el detalle la llevaron a desarrollar una impresionante carrera, que se interrumpió trágicamente y permaneció ignorada durante gran parte del siglo XX.

Nació y creció en Filadelfia. Su padre era grabador, por lo que su base artística comenzó desde que era muy pequeña. Sin embargo, su educación formal no empezó hasta después de la muerte de su padre, en 1872, cuando se matriculó como alumna privada de Christian Schussele en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania. Fue una de las muchas mujeres estadounidenses que fueron a París a estudiar, uniéndose al taller de Évariste Vital Luminais durante tres años, a partir de 1873.

En 1885 volvió a Estados Unidos y amplió su repertorio, al incluir paisajes al aire libre, antes de volver a Francia. Adoptó un estilo poético que reflejaba muchas influencias: los prerrafaelitas (en especial, en su elección de temas abiertamente religiosos), el simbolismo francés y también la pintura de hadas (que se encontraba en su apogeo en Gran Bretaña durante este período). La influencia del simbolismo y su amor por la iconografía es evidente en esta obra pintada en 1891, el año en que se mudó a Brighton (Inglaterra). Sus detalles art nouveau y la elección del motivo de las mariposas lo convierten en la evocación perfecta de la época.

¡Que tengas un domingo fabuloso! :) Y no te olvides de echar un vistazo a las mandalas de mariposas de Damien Hirst aquí <3