Caspar David Friedrich
Esta pintura de Caspar David Friedrich es un ejemplo clásico de la pintura romántica de paisajes, donde estos esconden profundos significados y emociones. En ella, una figura solitaria vestida con una levita está de pie frente al inmenso lago y las montañas lejanas. Está detenido, apoyado en su bastón, perdido en la grandeza de la escena. Tres abetos altos contrarrestan la solitaria figura, que tiene por única compañía a tres bueyes que pastan en la pradera ondulada.
En esta obra se percibe la ausencia de vida humana, excepto por una edificación con forma de palacio al otro lado del lago. Esta es una obra al más puro estilo Friedrich donde el detallado y tangible primer plano contrasta bruscamente con las montañas distantes, ambos separados por una extensión de agua. Esta separación crea la sensación de la existencia de dos mundos distintos: el físico, donde vivimos, y un reino metafísico lejano e inalcanzable. Esta obra es un reflejo de los temas y los detalles de las primeras obras de Friedrich, y constituye la cúspide de su exploración de los paisajes alpinos y su visión artística.
P. D.: Caspar David Friedrich es el autor de una de las pinturas más populares del arte occidental, El caminante sobre el mar de nubes, que puedes comprar en impresión de alta calidad y colgarlo en tu pared. Lo puedes ver en la tienda DailyArt :)
P. P. D.: Y si quieres saber por qué Caspar David Friedrich es tan conocido, ¡aquí tienes 10 de sus obras más famosas!