Rosas

Me encanta presentar obras menos conocidas de artistas muy famosos, como las “Rosas” de hoy, pintadas por Van Gogh, y que forman parte de la colección del Museo Nacional de Arte Occidental de Tokio. Van Gogh vivió en Arlés durante medio año después de su primera crisis nerviosa, resultado de una discusión con Gauguin en diciembre de 1888; posteriormente, el 9 mayo de 1889, ingresaría en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy. Se creía que este cuadro de rosas era una obra de los últimos días de su estancia en Arlés, antes de instalarse en Saint-Rémy, pero se propuso una nueva teoría durante la exposición de Van Gogh de 1985 en el NMWA: la pintura representa un rincón de los terrenos del hospital de Saint-Rémy. Dado que los doctores del hospital restringían su pintura y actividades a los terrenos del hospital, parece que Van Gogh tuvo que limitar los motivos de su obra a imágenes procedentes de los jardines durante mayo de aquel año. “Desde que estoy aquí, he tenido bastante trabajo que hacer, en vista de los desatendidos jardines, con sus altos pinos y su hierba larga, descuidada y mezclada con todo tipo de hierbajos, y ni siquiera he estado fuera. Cuando te envíe los cuatro lienzos del jardín en los que estoy trabajando, verás que, considerando que mi vida pasa en su mayor parte en el jardín, no soy muy infeliz”. Esta es una de las dos pinturas de rosas que realizó Van Gogh en aquella época. Se encuentra entre sus naturalezas más grandes y bellas, como un exuberante ramo en la gloria de la floración plena. Aunque algunas veces asignaba ciertos significados a las flores, Van Gogh no hizo una asociación específica con las rosas. Está claro, no obstante, que veía cualquier planta en floración como una celebración del nacimiento y de la renovación, como llena de vida.

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